La administración Trump ha propuesto importantes cambios a la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA), conocidos como Obamacare, en un intento de reducir el fraude en el programa. Anunciados el 10 de marzo, estos cambios han generado preocupaciones entre expertos que advierten que podrían dificultar la inscripción de consumidores en planes de salud.
La propuesta se hizo pública después de que un borrador se filtrara accidentalmente. Los funcionarios del gobierno afirman que la intención es proteger a los ciudadanos de ser inscritos sin su consentimiento y asegurar que los fondos públicos se usen solo para quienes realmente necesitan ayuda. Sin embargo, muchos expertos creen que las nuevas regulaciones podrían agregar obstáculos y complicar el proceso de inscripción, especialmente para las personas de bajos ingresos.
En 2025, alrededor de 24 millones de estadounidenses se inscribieron en planes médicos a través de los mercados de ACA. Durante la administración Biden, se lograron niveles récord de inscripción, en parte gracias a subsidios que hicieron que algunos planes costaran $0 al mes. También se facilitó la inscripción durante todo el año para aquellos con ingresos muy bajos. Sin embargo, el año pasado se reportaron 274,000 quejas sobre inscripciones fraudulentas, lo que llevó a la administración a actuar.
Los nuevos requisitos propuestos incluyen que los consumidores deban proporcionar más información para demostrar su elegibilidad, lo que podría complicar la inscripción. Además, el período de inscripción anual se acortará en un mes, finalizando el 15 de diciembre. También se limitará la elegibilidad de los "Dreamers", aquellos inmigrantes traídos a EE. UU. de niños, y la atención de afirmación de género no se considerará parte de los beneficios esenciales que todos los planes deben ofrecer.
Los expertos advierten que estos cambios podrían hacer que muchas personas se desanimen a buscar cobertura. Sabrina Corlette, profesora de la Universidad de Georgetown, señala que estas nuevas cargas administrativas penalizan a los consumidores, especialmente a los de ingresos bajos. Cynthia Cox, de KFF, agrega que aunque algunos cambios podrían ayudar a identificar inscripciones fraudulentas, el papeleo adicional podría reducir la inscripción general.
La propuesta ahora pasa por un período de comentarios públicos antes de ser finalizada. Aunque algunos cambios podrían entrar en vigor en 2025, otros podrían retrasarse hasta 2026. La administración Trump argumenta que es necesario mejorar la integridad del programa, pero muchos se preguntan si esto afectará negativamente a quienes realmente necesitan cobertura.